Sostenibilidad

La reducción del consumo de energía implica reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y demuestra una mayor atención por la preservación de los recursos naturales. Estas acciones deben ser una prioridad para las empresas que buscan cumplir y contribuir a un desarrollo realmente sostenible.
La energía se ha convertido en un indicador clave para empresas y organizaciones. Ahorrar energía significa ahorrar costes de operación. La reducción del consumo de energía implica también reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y demuestra una mayor atención por la preservación de los recursos naturales. Estas acciones deben ser una prioridad para las empresas que buscan cumplir y contribuir a un desarrollo realmente sostenible.
En la sociedad actual, cualquier empresa que pretenda ser competitiva necesita elaborar e implantar un plan de adaptación frente al cambio climático que demuestre su compromiso con el medioambiente y el desarrollo sostenible, y que dé respuesta a la creciente demanda de información sobre la emisión de gases de efecto invernadero y la adecuada gestión de los Recursos Naturales.
El entorno global en el que se desarrollan actualmente los negocios, está impulsando a las organizaciones a considerar el impacto social y ético de sus actividades y políticas corporativas. Aquellas empresas que sean capaces de demostrar un enfoque responsable sobre cuestiones sociales y éticas, dispondrán de una ventaja competitiva e inspirarán la confianza de los diferentes grupos de interés: clientes, inversores, proveedores, empleados, comunidades locales y consumidores.